Señor director:
Las autoridades educacionales han precisado ciertos aspectos de la gratuidad para el 60% de los estudiantes más vulnerables que entren a universidades del Consejo de Rectores (Cruch), institutos profesionales (IP) y centros de formación técnica (CFT) sin fines de lucro y acreditados.
El ministro de Educación trata de explicar la razón de la segregación por universidades del Cruch, especificando que ellas cumplen estándares que a su juicio no se dan en las demás. Menciona que se trata de universidades acreditadas, con aranceles reales más cercanos a los de referencia, que no tienen lucro, cuyas carreras son sustentables y no tienen la figura de sociedades espejo.
Bajo esos parámetros no veo razón por la que estudiantes como los de nuestra casa de estudios queden al margen. Más del 80% de los que estudian en este plantel pertenecen a los tres primeros quintiles; la institución está acreditada y el 84% de sus carreras en régimen también. Los aranceles reales no son cercanos al arancel de referencia fijado por el ministerio, sino que son iguales. Es una fundación de derecho privado sin fines de lucro, donde todos sus excedentes se reinvierten en mejorar la calidad del proyecto educativo, y es dueña de todos los bienes que conforman su patrimonio.
La pregunta es por qué los estudiantes de universidades como la nuestra que cumplen todas las exigencias que plantea el ministro quedarán excluidos del beneficio.
Claudio Ruff Escobar
Rector Universidad Bernardo O’Higgins
Fuente: La Tercera