Señor Director:
Sobre la gratuidad en educación superior hemos visto que a muchos políticos destacados les resulta inaceptable la injusta discriminación que se produce con los estudiantes de Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica respecto de los de instituciones del CRUCh. No obstante, ¿por qué no les parece igualmente insoportable la situación que afecta a los alumnos de universidades privadas?
Aumentar el monto de becas para los más vulnerables de IP y CFT constituye una muy buena idea. Sin embargo, lo verdaderamente equitativo sería elevar el monto de las becas incluyendo a los alumnos de universidades privadas del 40 o 50% más vulnerable. La diferencia en el monto de los beneficios para nuestros estudiantes y los de quienes pertenecen a instituciones del CRUCh es injusta y francamente discriminatoria.
Las universidades del CRUCh tienen al 26% de los estudiantes de educación superior; sus alumnos reciben el 45% de los recursos que el Estado destina a apoyos estudiantiles. Esa es una discriminación hacia los estudiantes más vulnerables de las universidades privadas, IP y CFT. Por otro lado, disminuir el AFI es un problema para las instituciones que tienen alumnos con mejor nivel previo, lo que requiere un análisis más a fondo sobre efectos y compensaciones.
Diseñar criterios transversales y equitativos para todos los alumnos del sistema que poseen las mismas características es lo mínimo que la glosa en cuestión debe cumplir, para que no estemos en presencia de una discriminación injustificada.
Implementar la gratuidad con equidad es ampliar el monto de las becas para los alumnos que necesitan apoyo financiero, de universidades privadas, IP y CFT, junto con las asignaciones de gratuidad mencionadas para las universidades del CRUCh, lo que indiscutiblemente ofrecería mejores argumentos para tramitar en el Congreso el inicio de la gratuidad en 2016.
Hugo Lavados Montes
Rector de la Universidad San Sebastián
Fuente: Emol