Señor director:
El lunes pasado apareció una carta con juicios sustentados en un error bastante común. En referencia al Aporte Fiscal Indirecto (AFI ) y los seleccionados, señala: “… promueve que las instituciones de educación superior seleccionen a estos y no a otros alumnos”. El error común es decir que son las universidades las que seleccionan, cuando en realidad son los estudiantes los que postulan a las instituciones que, a su juicio, poseen la mayor calidad.
Continúa la carta con una mezcla de aspectos que no guardan relación: “…el Estado está pagando para que las universidades admitan alumnos de colegios científico-humanistas, en desmedro de alumnos de colegios técnico-profesionales… Esto se debe a que la PSU no está alineada con el currículum técnico-profesional, midiendo a estos alumnos con una vara que no corresponde”.
La mayor presencia de estudiantes de una rama educacional en los procesos de selección no está relacionada con la existencia del AFI. El sentido, diseño y aplicación del examen de selección constituyen un tema que cada cierto tiempo es abordado por especialistas sin llegar hasta ahora al modelo “óptimo”, el cual no existe en ningún otro país.
La falta de una mejor PSU no justifica el término del AFI. Con AFI o sin AFI, los listados de selección seguirán siendo prácticamente los mismos. La única diferencia es que se privará a las universidades de mayor calidad de un incentivo a su trabajo diferenciador.
Ramón Berríos
Director de Planificación y Desarrollo Corporación Ues. Privadas
Fuente: La Tercera