Señor Director:
En estos días todos hemos sido testigos de la gran polémica entre los taxistas y Uber. Tal como lo fueron en el pasado las velas y la llegada de la electricidad, o el fax. Existen y existirán muchos casos similares y corresponde a las autoridades anticiparse a los tiempos con normativas adecuadas y correctas.
Pero existe un caso parecido que ha pasado desapercibido, y que es mucho peor, ya que pese a que están definidos y cumplidos absolutamente todos los requisitos y condiciones, estos se han vulnerado de una manera confusa e inexplicable.
Me refiero a las universidades del CRUCh que han negado el acceso al Sistema Único de Admisión a dos prestigiosas universidades privadas que han ganado profesionalmente su espacio. Esta decisión arbitraria de constituirse en un tribunal único, sin además entregar todavía antecedentes, perjudicando especialmente la elección correcta de los nuevos estudiantes, contrasta con lo que debe ser el rigor intelectual universitario que debe haber puesto colorados a algunos que piensan que no corresponde recurrir a este tipo de medios para contrarrestar a universidades y colegas que avanzan inexorablemente en exitosos proyectos educacionales.
Mikel Uriarte Plazaola
Decano Facultad Economía y Negocios
Universidad San Sebastián