Señor director:
¿Qué espera la Presidenta para detener la gratuidad en la educación? ¿No está claro que la reforma ha sido trabajada por gente que improvisa, desconectada de la realidad en la educación superior y, además, altamente ideologizada? Somos muchos los que basados en nuestra experiencia universitaria hemos tratado infructuosamente de buscar una explicación lógica a las propuestas del Gobierno.
¿Tiene sentido hacer una reforma que beneficia a un porcentaje menor de los estudiantes que optaron a los espacios abiertos a los más desposeídos, en particular los institutos profesionales y centros de formación técnica? ¿Tiene sentido tensar el sistema sólo para redistribuir platas que el Gobierno ya aportaba a los estudiantes más vulnerables? En el caso del Consejo de Rectores, la puesta en marcha no implica recursos adicionales.
¿Tiene sentido que ninguna de las universidades del Cruch, al suscribir los compromisos para ingresar a la gratuidad, vaya a obtener más recursos de los que genera actualmente? Con el sistema de retribución diseñado ninguna universidad obtendrá recursos extras y muchas de ellas generarán enormes déficit.
¿Tiene sentido que las universidades altamente selectivas y de primer nivel no puedan aceptar las condiciones impuestas? ¿No es mejor un diseño adecuado para ellas, reconociendo su condición especial? ¿Tiene sentido que con la forma de retribución se cierre prácticamente el ingreso a la gratuidad del grueso de las universidades privadas no tradicionales? ¿Se tiene conciencia del aporte y desarrollo de ese sector?
Desde la lógica, nada de lo realizado tiene sentido. El noble objetivo de la gratuidad se puede alcanzar por múltiples vías más inteligentes. Reorganizar las partidas previas al actual proyecto de presupuesto, sincerar los recursos disponibles, explicitar y, si no alcanzan, convertir en un fondo para apoyar exclusivamente la gratuidad en las universidades estatales. No es una buena medida, pero al menos causa menos daño del que se vislumbra. Ya veremos cómo se amplía el beneficio a partir de 2017.
Ramón Berríos
Director de Planificación y Desarrollo Corporación de Universidades Privadas
Fuente: La Tercera