«Educación superior y nueva Constitución»: Carta en El Mercurio de Directorio Ejecutivo CUP

noviembre 13, 2022

Por Cristián Nazer, rector U. Finis Terrae; Claudio Ruff, rector U. Bernardo O’Higgins; Pilar Romaguera, rectora U. de Las Américas; Santiago González, rector U. Central; María Olivia Recart, rectora U. Santo Tomás, Directorio Ejecutivo CUP.

Ante la continuidad que se ha dado al proceso constitucional posterior al plebiscito de salida, las rectoras y rectores que forman parte de la Corporación de Universidades Privadas (CUP) quisiéramos manifestar nuestra disposición y la de nuestras casas de estudio de colaborar en el camino que como país estamos recorriendo.

Las 15 universidades adscritas a la CUP representan casi un tercio de la matrícula universitaria y a ellas acceden estudiantes de diversos sectores económicos del país. Desde esta realidad, y en este espíritu, estamos convencidos de que en el debate por una nueva Carta Fundamental debemos hacer un significativo aporte; en este proceso las comisiones asesoras encargadas de la redacción del texto constitucional deben evidentemente incorporar a especialistas en Derecho Constitucional y a expertos de diversas áreas del conocimiento. Contamos con académicas y académicos de excelencia disponibles para apoyar y facilitar este proceso.

Es nuestra convicción que la nueva Constitución debe garantizar adecuadamente el derecho a la educación y la libertad de enseñanza. Respecto de esta última, creemos indispensable defender su núcleo irreductible, consistente en el derecho de personas naturales e instituciones para abrir, dirigir y desarrollar proyectos educativos distintos de los estatales, lo que, en el caso de las universidades, comprende la autonomía académica, administrativa y financiera y el respeto por la libertad de cátedra. También debe asegurar la igualdad de oportunidades que el Estado otorgue a los estudiantes y en el diseño de las políticas públicas en materia educacional; el sistema de provisión mixta en todos los niveles educativos y la asignación de recursos estatales para el fomento y desarrollo de la investigación y la innovación.

Las universidades privadas, desde su vocación pública, aportan a la calidad académica y a la movilidad social a través de la diversidad de visiones y proyectos educativos, precisamente uno de los mayores activos de la CUP, el cual ponemos al servicio del país.

Fuente: El Mercurio